El programa “Corredores para el Primilla” es el conjunto de todos los proyectos realizados por GREFA cuyo objetivo es la recuperación de colonias reproductoras de Cernícalo primilla [Falco naumanni] en la Península ibérica. Un aliado para el control de plagas agrícolas.
Con estas actuaciones cada temporada aumentan el número de puntos de nidificación para el Cernícalo primilla en toda la Península. Además, el proyecto contempla la realización del censo de estas colonias y el anillamiento de los pollos nacidos en los silos, así como la divulgación del mismo mediante la edición de un díptico y poster.
El concepto de corredor ecológico implica una conectividad entre áreas protegidas con una biodiversidad notable, con el fin de contrarrestar la fragmentación de los hábitats.
Pretende unir, sin solución de continuidad, espacios con paisajes, ecosistemas y hábitats naturales o modificados, que faciliten el mantenimiento de la diversidad biológica y los procesos ecológicos, facilitando la migración y la dispersión de especies de flora y fauna silvestres.
Basándonos en esta premisa, el proyecto Corredores para el Primilla pretende la recuperación de colonias de cernícalo primilla mediante la adecuación y colocación de nidales en estructuras ya presentes como silos, tendidos eléctricos, edificios antiguos. Y, por otro lado, la construcción de primillares para su reintroducción, creando una red de núcleos que abarque la mayor parte del territorio nacional.
Estas actuaciones sirven, además, para proporcionar sustrato de nidificación a otras especies de aves, lechuzas, mochuelos, autillos, cárabos…, lo que supone un aumento de la biodiversidad local. En este sentido, los silos agrícolas son lugares donde se concentra un alto número de especies durante la época reproductora. Este aumento de la biodiversidad se convierte en un factor clave para el mundo rural, ya que se trata de especies que ejercen un control natural sobre plagas agrícolas y, a la vez, generan un gran atractivo para los amantes de la naturaleza.
Hoy en día no es fácil encontrar en un mismo edificio tal variedad de aves, además de las ya mencionadas, hay que añadir vencejos, aviones, golondrinas, cernícalos vulgares y algunos mamíferos como el murciélago común o el rabudo.
El proyecto lleva asociado un programa educativo mediante el cual se dan a conocer al público tanto las especies presentes como las implicaciones y beneficios que conlleva la iniciativa, pretendiendo la implicación social en la conservación de la fauna.
Dentro del proyecto "Corredores para el primilla, generando biodiversidad", ha comenzado este año la colocación de nidales para cernícalo primilla en los silos de Castilla y león. Las dos primeras actuaciones corresponden a San Esteban del Molar en Zamora y Macotera en Salamanca.
Los dos últimos días del mes de Noviembre, miembros de GREFA junto con agricultores y naturalistas de San Esteban del Molar y Medina del Campo, procedieron a colocar nidos para el cernícalo primilla en el silo de San Esteban del Molar. Antes de las nueve de la mañana y con un frío importante, se posicionaron muy cerca del edificio antiguo almacén de grano y futura vivienda de cernícalos primillas y otras pequeñas rapaces.
Aunque se trata de un SILO de pequeño tamaño, se colocaron unos cuarenta nidales, habiendo aún hueco para ubicar otros tantos en el futuro; dependiendo del grado de ocupación que tengan en los próximos años. Este pueblo está situado en la parte norte de "Tierra de Campos", donde son conocidos sus bonitos palomares de argamasa, barro con paja, entre infinitos campos de cultivo, donde actualmente están criando, a duras penas, los cernícalos primillas, sus primos los vulgares, las lechuzas, los mochuelos , los autillos, etc. Aunque por desgracia estas construcciones legendarias se están derrumbando inexorablemente, afectando al futuro de las colonias de primillas y a otras muchas especies, ya que son de los escasos lugares donde se pueden refugiar y criar, entre las inmensas planicies, principalmente cerealistas.
Gracias a la colocación de nidos en estas construcciones, se posibilita la continuidad en la reproducción de los primillas, desposeídos de sus antiguos nidos y territorios, ya que pueden encontrar un lugar seguro donde reproducirse y alimentarse de insectos y micromamíferos, siendo un aliado natural del agricultor. Los primillas pueden formar importantes colonias que garanticen su futuro.
GREFA, en este programa de "Corredores para el Primilla en Castilla Y León" tiene previsto equipar otros siete SILOS durante el año 2013, para lo que espera contar con la ayuda económica de la Fundación Santander y donde ya cuenta con la colaboración de la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla Y León. Además de la participación de algunas Bodegas, Cooperativas y Cámaras agrarias.
Una vez finalizadas las jornadas de acondicionamiento del SILO de San Esteban del Molar, se visitaron las cajas-nido que GREFA viene colocando para facilitar la nidificación de los cernícalos vulgares y las lechuzas en la zona de influencia de las lagunas de Villafáfila, dentro del programa de lucha biológica contra las plagas, en este caso, más concretamente, para el control de topillos. Viendo además algún que otro bando de avutardas, algunos de más de cien ejemplares, pero también y sorprendió gratamente, divisar posado en una de las cajas nidos de cernícalo, nada menos que un águila imperial ya muy oscurecida, casi adulta. Por lo que pudimos averiguar lleva ya un tiempo en este lugar intentando formar un territorio.
Desde su creación, GREFA ha mantenido un crecimiento constante tanto en el desarrollo de sus actividades y proyectos como en medios y recursos. En la actualidad cuenta con más de 2.400 socios –de los cuales, 161 apadrinan un animal- que colaboran con su aportación económica al mantenimiento y desarrollo de los trabajos que se realizan en ámbitos tan diferentes como la recuperación y rehabilitación de fauna, la cría en cautividad de especies amenazadas, la conservación de espacios naturales y la educación y sensibilización ambiental.
En su objetivo de conservar la naturaleza, GREFA enfoca su trabajo de muy diversas formas, emprendiendo multitud de proyectos de ámbito local, nacional e internacional, en solitario o mediante convenios o acuerdos con otros organismos gubernamentales y no gubernamentales.
Control Biológico del topillo campesino. Desarrollando estrategias alternativas al uso tradicional del veneno como método de control de plagas de roedores, mediante la gestión de sus depredadores naturales en campos agrícolas de Castilla y León.
El topillo campesino, una especie originalmente asociada a zonas montañosas de la mitad Norte peninsular, ha colonizado en los últimos 20-40 años la submeseta Norte utilizando los valles fluviales como vías de dispersión
Esta expansión, se ha podido haber favorecido por cambios en el paisaje durante las últimas décadas, como el incremento de parcelas de regadío, concretamente alfalfa o la homogeneización de paisajes con la concentración parcelaria e intensificación agraria.
A los pocos años de registrase su presencia en zonas agrícolas de la meseta, comenzaron las primeras explosiones demográficas, como ya había ocurrido en países más norteños.
Estas explosiones, pueden provocar daños agrícolas e incluso, ser reservorios de diferentes patógenos como la tularemia. Sin embargo, las medidas de control que se aplicaron durante la última plaga (2006-07), también tuvieron consecuencias. Como mecanismo de control, se utilizaron toneladas de veneno, concretamente de dos tipos de anticoagulantes, clorofacinona y bromadiolona.
Tras la campaña, se dijo que el veneno había sido eficaz, reduciendo en un 92% la plaga. Sin embargo, en los declives poblacionales que se desarrollan posteriormente a periodos de elevada densidad, se produce un desplome rápido de la población tras alcanzar unos máximos.
Como nunca se realizaron estudios en campo que demostraran la eficacia del veneno, ni los efectos que tuvo sobre la plaga, concluir que había sido un éxito es un gran error. Sencillamente es un golpe mediático, que muestra como los gestores de la plaga ignoraron a la comunidad científica que ya había advertido que la plaga acabaría por si sola.
Si el veneno tuvo consecuencias, fue sobre otras especies. Los anticoagulantes aplicado se distribuyeron utilizando cereal en grano como cebo, y como era de esperar fue consumida por especies granívoras. Palomas, calandrias, perdices, alondras, ánades reales o avutardas fueron apareciendo muertas por todos los campos donde se esparció el veneno, y después sus depredadores, como ratoneros, milanos o lechuzas.
Cuantificar el verdadero daño ecológico es tremendamente difícil, pero es simple de entender. Los propios fabricantes del veneno, un rodenticida común, advierten que no debe usarse en grandes superficies para evitar contaminar suelos y acuíferos. Incluso recomiendan retirar el veneno al finalizar el tratamiento. Teniendo en cuenta que el cereal tratado se distribuyó utilizando sembradoras, y que se mezclaba con el anticoagulante utilizando hormigoneras, parece difícil pensar en retirarlo.
Cernícalo vulgar
Por este motivo, GREFA ha iniciado un programa de control biológico de plagas de topillos (Microtus arvalis) basado en experiencias de otros países, donde se ha utilizado a los depredadores como mecanismo natural de control.
El programa que GREFA está llevando se basa en la hipótesis del depredador como estructurador de comunidades, sobre sus efectos en las abundancias de sus presas y sobre sus competidores, y en la hipótesis del forrajeo optimo, según la cual la selección natural favorece el desarrollo de preferencias alimentarias que por su dirección, intensidad y fisiología de una especie, maximice la energía neta entrante, por unidad de tiempo e individuo de la especie.
Comadreja
Las especies de depredadores que se están gestionando con este proyecto son el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), lechuza común (Tyto alba) y comadreja (Mustela nivalis).
Estas especies, ya han mostrado en la Península de Escandinava su eficacia para controlar plagas de roedores, de topillos y de lemings. A su vez, en toda Europa su principal presa es el topillo campesino, con lo cual, en este caso la hipótesis del depredador para mantener a raya a estos roedores cobra mucha fuerza.
El halcón de nuestro tejado.
El Cernícalo Primilla (Falco naumanni) es un pequeño halcón insectívoro y asiduamente ligado, en época reproductora, a ambientes urbanos y humanizados.
Rapaz de tamaño pequeño-mediano, 58-72 cm de envergadura y 29-32 cm de longitud. Como el resto de los halcones, presenta alas y cola puntiagudas en vuelo. A distancia puede resultar similar al cernícalo vulgar (Falco tinnunculus). El cernícalo primilla es de menor tamaño que el cernícalo vulgar, diferencia difícil de apreciar a distancia. El pico es oscuro y la cera y las patas son de color amarillo. A diferencia del cernícalo vulgar, las uñas son de color blancuzco. El iris es de color pardo oscuro.
Macho y hembra.
El cernícalo primilla presenta un marcado dimorfismo sexual con respecto a la coloración del plumaje. Los machos adultos presentan el obispillo, la cabeza y las grandes secundarias gris azuladas. La cola también es de color gris azulado y presenta una barra subterminal negra. Las escapulares y el manto son de un color herrumbroso y, a diferencia del cernícalo vulgar, carecen de moteado. Las partes inferiores son rojizas claro, con un moteado más o menos intenso que es bastante variable entre los individuos. Las hembras son bastante parecidas a las del cernícalo vulgar, presentando un color pardo con un marcado barreado. Por debajo son ocráceas con un estriado oscuro. La cola de las hembras es en general parda y las plumas caudales presentan unas ocho barras oscuras, siendo la banda subterminal mucho más ancha.
Emite como llamadas de alarma un “quii-quii” o “quii-quiqui” estridente por ambos sexos. Esta alarma la suele emitir en presencia de intrusos en las colonias de cría y su intensidad y persistencia varía entre los individuos.
En España sufrió un fuerte descenso poblacional, pasando de unas 100.000 parejas reproductoras en los años sesenta a 4.000-5.000 parejas a finales de los años ochenta. Las principales amenazas para las poblaciones españolas son los cambios en el uso del suelo, uso de pesticidas y pérdida de lugares de nidificación.
Es una especie con una distribución euroasiática. En España, sus poblaciones reproductoras se distribuyen principalmente en la mitad sur-occidental de la península.
Es una especie que prefiere zonas abiertas, distribuyéndose fundamentalmente por las estepas cerealistas de la península Ibérica. Las colonias se instalan en general en construcciones humanas, aunque algunas parejas crían en cortados rocosos. La presencia de colonias de cría está positivamente asociada con la presencia de zonas urbanas, con la cobertura de cereal y campos de girasol.
Los hábitats preferidos de caza para cazar son los herbazales y las zonas de cereal, mientras que los campos de girasol y las zonas arboladas son evitadas. Después de la época de cría y antes de la migración, el cernícalo primilla selecciona positivamente los barbechos, los rastrojos de cereal y los márgenes de cultivos, seleccionando negativamente los cultivos de regadío.
Poco después de que los pollos han abandonado el nido, éstos se dispersan de su colonia de nacimiento antes de iniciar la migración a África. La dispersión natal podría estar determinada por la competencia por lugares de nidificación y la atracción por conespecíficos. Antes de migrar a África se agrupan formando en ocasiones grandes posaderos comunales a menudo de más de 1.000 individuos. La mayor parte de los cernícalos de la península Ibérica migra entre finales de septiembre y mediados de octubre hacia África (Senegal y Mauritania). La duración de la migración post-nupcial es de alrededor de 5 días.
El retorno a las zonas de cría en la península se produce entre finales de febrero y finales de marzo y dura unos 24 días. Una parte de la población reproductora pasa el invierno en la península Ibérica. Su dieta se basa fundamentalmente en ortópteros, grillos, grillotopos, saltamontes y langostas, coleópteros y micromamíferos.
El cernícalo primilla es una especie colonial facultativa que puede formar colonias de más de un centenar de parejas reproductoras. Los machos llegan antes a las colonias de cría, toman un nido y compiten por este con otros machos. Una vez asentados, los machos tratan de atraer a las hembras. Cuando se ha formado la pareja, la hembra coopera con el macho en la defensa del nido. El tamaño de puesta modal es de 4 huevos. La incubación dura unos 26-27 días para el último huevo. Durante el día ambos miembros de la pareja se turnan en la incubación de los huevos. Durante la noche la incubación es llevada a cabo exclusivamente por las hembras mientras que los machos se agrupan en dormideros comunales fuera de las colonias. Durante los primeros días después de la eclosión, la hembra empolla a los pollos y se encarga de alimentarlos con las presas aportadas por el macho. Después, tanto el macho como la hembra participan en las labores de ceba. La asincronía de eclosión genera jerarquías de tamaño en los pollos, lo que tiene consecuencias en su probabilidad de supervivencia durante el periodo de crecimiento, siendo la reducción de pollada muy común en esta especie. El periodo de dependencia de los pollos es muy corto, una vez que los pollos han volado del nido, estos continúan en la colonia dependiendo de la comida aportada por sus padres durante unos 5 días.
El cernícalo primilla generalmente forma colonias mixtas con otras aves, incluyendo grajillas (Corvus monedula), palomas domésticas (Columba livia) y chovas piquirrojas (Pyrrhocorax pyrrhocorax). Un gran número de especies pueden depredar las puestas, pollos, volantones e incluso individuos adultos. Se conocen varias especies de parásitos sanguíneos, bacterias, virus, hongos, parásitos intestinales y ectoparásitos que infectan al cernícalo primilla.
La caza desde posadero y el reposo son las principales actividades durante el día, mientras que el vuelo, el cernido y el cicleo son las actividades menos frecuentes. El área de campeo de los cernícalos primillas es de 63,6 km2 en zonas de cultivos intensivos y de 12,4 km2 en zonas con usos tradicionales del suelo. Es una especie socialmente monógama, aunque se han descrito tríos poligínicos. Las cópulas extrapareja son relativamente comunes en esta especie.
Este rubí del Sahara, también llamado por los tuaregs “Lágrima de los cielos”, nace de la confusión de una llama frente al ocaso del desierto. En ese último titubeo cifra entonces su vuelo y, desengañado, pone rumbo a atardeceres más suaves.
Cuando en los primeros días de marzo alcanza la península, ocupa torreones y palacios dominados por el silencio y la tristeza, donde un brillo de alas da esperanza de cambio a los rigores del invierno. Fortalecido por la tibieza de las últimas lluvias, vigila el juego furtivo de los niños.
Con la huida del verano, pone rumbo de nuevo a la verde África, dejando el pueblo envuelto en un silencio fantasmal. Pero el halcón si, regresa cada año [...]