San Esteban organización y asentamientos.

Sant Stephano del Molar. Los precedentes.

La villa de San Esteban del Molar, partido judicial nº 5, también conocido como de Villalpando, en la comunidad autónoma de Castilla y León, dentro de la provincia de Zamora, situado en la comarca de Tierra de Campos, en plena carretera N-VI , entre Villalpando y Benavente. Se encuentra a una altitud de 738 metros y tiene una superficie de 24,99 km², con una población de 151 habitantes y una densidad de población de 6,04 hab/km². Pertenece a La Mancomunidad de Campos - Pan – Lampreana, agrupación voluntaria de municipios para la gestión en conjunto de algunos servicios municipales. (Estatutos de la Mancomunidad.)

La iglesia titular de San Esteban, forma parte del nuevo Arciprestazgo de Benavente-Tierra de Campos, incluye 41 parroquias, con un total de 30.325 habitantes, que son atendidos actualmente por 19 sacerdotes en activo, facilita la cura pastoral a través de una actividad común. Además esta figura o grupo peculiar, como lo califica el Código de Derecho Canónico, sirve de enlace perfecto entre el obispo con cada una de las parroquias y sus respectivos sacerdotes.
La patrona del pueblo es la virgen de las Candelas cuya festividad se celebra el 2 de febrero. Otra el Cristo de la Misericordia, se conmemora el 17 de mayo, establecida por el Voto de Villa de 1876.
Hay elementos construidos por el hombre que se han asociado de tal manera al paisaje que ya forman parte de él, arquitectura sobre la llanura los palomares en esta Tierra de Campos, y catedrales olvidadas el silo de la Red Nacional definen un perfil singular, una imagen, una cultura de barro, adobe y tapial.

Su origen se remonta a tiempos prehistóricos. Algunos restos hallados dentro de su término municipal, concretamente en las cercanías de los despoblados que hoy se conocen como “Villanueva la Seca“ 1017, y “El Torrejon” s.XII, datan de época neolítica, lo cual presupone la ocupación del espacio muy próximos al núcleo actual, desde hace varios miles de años.

En la Edad Antigua fue habitada por los vacceos, pueblo prerromano cuyos miembros se dedicaban fundamentalmente a actividades agrícolas y ganaderas.
Con los romanos, uno de los hitos más más importantes en las comunicaciones y significativos del patrimonio cultural, uno de los tramos mejor conservados de la calzada romana, presuntamente perteneciente al tramo que enlazaba los enclaves de Brigeco y Vico Aqvario, reseñada dentro de la ruta XXVI del Itinerario de Antonino., solapandose a una de las pricipales vias pecuarias zamoranas la “Cañada de Madrid“ .
Muestra de esta presencia es que los agricultores, arando algunas de las tierras del término, han encontrado, restos de tejas, cacharros, silos y tumbas.

A lo largo de los siglos altomedievales vive una época de oscuridad documental. No sabemos prácticamente nada acerca de la estancia de los visigodos en San Esteban, ni de los efectos concretos que tuvo la irrupción de los árabes en las estructuras económicas y sociales de la zona.

El periodo visigodo en esta zona estaría caracterizado por una ruptura respecto a la etapa precedente, romana, y el carácter inestable y precario del poblamiento y del hábitat, relacionado con la debilidad demográfica, que implica una escasa presión sobre el territorio. Además de la inestabilidad, la época visigoda se distinguió por el inicio de una tendencia a los desplazamientos desde las llanuras a los bordes montañosos de la meseta, debido a una coyuntura desfavorable, agitación social, invasiones, saqueos, epidemias. La invasión musulmana, en el siglo VIII, vendría a coincidir con el punto más bajo de una línea de descenso demográfico. En principio se produce el asentamiento en la meseta de guarniciones bereberes, aunque ésta iba a ser una situación transitoria, los bereberes abandonarían al poco tiempo la Península, debido a su enfrentamiento con las castas árabes, comenzando en la meseta un periodo mal conocido, en la que se fragua el comienzo del proceso de feudalización que caracteriza todo el periodo medieval.

Sanct Stevan del Molar. De los Villalobos, fuera de la sesma que es del Hospital. E da procuración; e tercia al pretamero o a Regla.

Villanoua la Seca. De los Villalobos, fuera de la sesma que es del Hospital. E da procuración; e tercia e Regla.
Becerro de presentaciones



El escudo de Castilla,
se remonta al siglo XII.

A partir del siglo XII encontramos algunas referencias documentales vinculados a San Esteban del Molar, lo que no significa que surjan en ese momento. Nos hace pensar así, el que San Esteban del alfoz de Villalobos, que hasta el fuero de 1173 no aparecen mencionados por las fuentes de forma explícita. Más tarde tampoco vuelve a aparecer en la documentación y es ignorado por el Becerro de Presentaciones. Pero, no se trataría de pueblo nuevo, sino que serían los restos de un poblamiento antiguo, a base de cuya población debió nutrirse de la propia villa de Villalobos, de ahí su falta de menciones más tardías. Tras la desaparición de la orden del Temple, el papa Juan XXII encomendaba a Fernando Rodríguez, prior de la orden de San Juan en los reinos de Castilla y León, la administración de los bienes de aquélla en los citados reinos. En todo caso, esta orden internacional, fundada antes que las hispánicas, ya poseía heredades y bienes en la zona, entregadas mediante donaciones desde inicios del siglo XII y a lo largo de él, en Muélledes, Villar de Fallaves, Vidayanes, Prado, Quintanilla del Olmo, Alafes, Quintanilla la Seca, Fallaves, Váscones, Villacébola, Villalobos, Cerecinos, poseía también monasterios o iglesias, o parte de ellos, como la iglesia San Vicente, en Villar de Fallaves, donada en 1123 por Pedro Gutiérrez; el monasterio de San Vicente, también en Villar de Fallaves, donado por Velasco Muñiz y su mujer María Peláez en 1130; o un tercio de la iglesia de San Salvador de Villalobos, y otro tercio “in pignus”, donado por Ciprián Pérez en 1163. Finalmente, para completar el señorío, a fines del siglo XII la Orden adquiere por compra una heredad en Castrillo y otra en San Esteban del Molar, ambas en 1190. Apareciendo por primera vez en la documentación a fines del siglo XII, Sant Stephano del Molar.
En 1200, Fernán Gutiérrez y María Pérez donan a la orden de San Juan todos los bienes que tenía en Villalobos, a cambio la Orden concedía el usufructo de los bienes que poseía en Cerecinos de Campos y Villafáfila.

Las campañas militares, tanto musulmanas Tariq y Muza entre 711 y 714, como cristianas, Alfonso I y su hermano Fruela entre 739 y 757, la sublevación bereber contra la oligarquía árabe y su abandono de la meseta, o el endurecimiento de las condiciones climáticas, desde mediados de ese mismo siglo, influirían decisivamente en la marginación de esta tierra, con respecto de las nuevas situaciones organizativas que estaban surgiendo en el resto de la península Ibérica. De ese modo, la zona permanece en una situación de "abandono" tanto por parte de los musulmanes de al Andalus, como de los cristianos de Asturias. En este contexto se desarrolla la organización territorial en la época altomedieval antes de la implantación del feudalismo, una zona con escasa población, en la que no ejercían un poder directo ni andalusíes ni astures, configurándose como una franja fronteriza entre ambos, en la que, aparentemente, habría predominado una falta total de organización. .

La desestructuración en el poblamiento provocó la ocupación de espacios elevados, muchos de los cuales se correspondían con lugares ocupados en época prerromana, en los que se situaban antiguos castros, algunos de los cuales jugarán el papel de centros ordenadores del espacio. El origen de la denominación "castrum" aparece muy tempranamente en las crónicas referidas a poblaciones. Ya desde el siglo VIII queda claro su carácter genuinamente militar y de control del territorio.

Por ello, junto a las primeras menciones de aldeas que van apareciendo a lo largo del siglo X, algunos asentamientos cuyo topónimo estaría formado por la raíz “castro”, vestigios de su antigua funcionalidad, se fosilizarían como “aldeas castrales” Castrogonzalo, Castronuevo, Castroverde o Castro de Acebal. De hecho, en 982 ya se menciona a Castrogonzalo con las características propias de una aldea. - “uilla uocabula Kastro Gundisaluiz, cum omnes suas aiacencias, cum kasas et cortes, quantas ibidem sunt fabricatas, terras, uineas, montes, fontes, pratuis, pascuis, accessu uel regressu”.

Asentamientos cuya elección respondía tanto a condicionamientos geoestratégicos como a un significado político, ya que habían constituido centros de poder, y quizá de ordenación del territorio, en épocas anteriores. .

Así parecen indicarlo las menciones documentales que tenemos referidas a estos lugares desde inicios del siglo X. En 916, cuando Ordoño II define el territorio diocesano de León mediante una serie de términos que lo delimitaban, llevaba el de Zamora hasta “Castrum Gunsaluo iben Muza”. De la misma forma, donaba a la iglesia de León las iglesias diocesanas comprendidas en ese territorio, entre ellas. - “in Campis Gotorum, hec sunt: in Uerrot, Zancos, quod est Castrum Uiride, cum uillulis suis, […]. Ina Aratio, alia Sancta Maria, subtus Castro de Acebal, cum uillulis suis”.
Ello dejaba traslucir su carácter de entidad supralocal, ya que tanto bajo Castrum Uiride como bajo Castro de Acebal se situaban vilullas dependientes. Las mismas connotaciones aparecen de nuevo en 985, en una nueva donación a la iglesia de León, en este caso por parte de Vermudo II, donde la expresión “item et alia Sancta Maria in Aratoy subtus Castro de Azebal” no deja lugar a dudas sobre la dependencia respecto al centro castral.

Junto a ellos habría un hábitat disperso en numerosas unidades de pequeño tamaño, de base agraria, y situadas en las zonas llanas, así como entidades mayores y más asentadas que dan lugar a ciertas aldeas. Sin olvidar tampoco la presencia de los monasterios, centros religiosos que adquieren protagonismo con la invasión musulmana, y que asumen el liderazgo en materia religiosa al desaparecer los antiguos centros episcopales.

Vinculados a San Esteban tenemos referencia en 1017, que aparecen subordinados a la propia aldea de Castrogonzalo un lugar, el despoblado Villaseca, y un barrio, Fuentes de Ropel, testimonio del crecimiento aldeano;

“Kastrum quam dicunt Gundisalbi, qui est fundatum super ripe Zegie, territorio Legionense, cum kasas et omnia intrinsicecus domorum et omines ibi auitantes cum terras, uineas, molinis, cum aqueductibus suis, exitus moncium. In alio loco Uilla Secca per suos antiquiores terminos et omnes abitantes ibidem ab integro.
In IIIo loco barrio de Fontes quantum ibidem obtinuit Fredenandus Flaginiz cum coniunge eius Gunterode”.

La referencia sitúa ya en una época en la que el fenómeno aldeano se estaba desarrollando plenamente; los tres lugares mencionados que aparecen de forma yuxtapuesta, como si tuviesen la misma categoría poblacional. Pero las referencias a “loci”, a “sus antiguos términos”, o a “barrio”, indican una anterior preeminencia del centro castral respecto de los otros.

Diferentes vocablos para denominar realidades cambiantes, en proceso de evolución y definición. Por un lado, espacios amplios, indefinidos, integrados por núcleos dispares; por otro, asentamientos concretos, muy variados en cuanto a su terminología y definición. Es decir, “civitas, castrum , villae, valles, o territorios” en las fuentes, sitúan asentamientos concretos.

Señalar que van a ser los valles los elementos fundamentales que atraerán la atención de los nuevos pobladores para controlar el territorio. La dirección norte-sur de las corrientes fluviales va a ser decisiva en la configuración de la trama urbana. Órbigo, Esla, Cea, Valderaduey y Sequillo, van a ser ejes de control y penetración en el territorio. La campiña apta para el cultivo del cereal permitirá una ocupación mas intensiva del territorio.

”Si son propietarios de la tierra que cultivan entregarán una parte de su producción a nobles y eclesiásticos, además de al rey.”
"Si carecen de tierra pondrán su fuerza de trabajo a disposición de los propietarios, que les permitirán quedarse con una parte de la producción, les cederán una parcela para que la tengan en usufructo o les pagarán un jornal por su trabajo.”

«Sant Esteban del Molar, villa de España en la provincia de León y su Partido, es pueblo de Jurisdicción sobre sí, y de Señorío Secular, con Alcaldes Ordinarios por el Comendador de San Juan.»

Diccionario geográfico universal MDCCXCV


Sant Stephano del Molar, en cuanto se comienza a administrar esta parte de Tierra de Campos con las nuevas pueblas, ya tiene su nombre. Inmediatamente entran a formar parte del mismo los pertenecientes a la familia Osorio, parientes generalmente de los Reyes de León o Castilla, y en principio, parece que sólo como grandes propietarios, más tarde como delegados del Rey, y posteriormente como Señores.

Fue cuna de algunas familias de origen noble y del patrimonio solariego. (Una heredad indivisible!!)
Juan Antonio Quesada, natural de San Esteban, hijo de Blas de Quesada y de Bernarda Torio, natural de Vidayanes de la Encomienda, del obispado de Astorga. Tío de Matías, aparece residente en Madrid. Consta que había tenido de huésped en su casa de Madrid a su sobrino Joseph Iglesias Quesada, para que estudiase. Es posible que este "tío" tuviese la costumbre de colocar sobrinos en la corte y tuviese también a Matías. Matías vivió casi toda su vida en Madrid. Seguramente vino a esta Corte desde muy pequeño.

Blas Quesada Álvarez, nació en San Esteban del Molar, el 12-11-1653, padrinos, el prior de Vidayanes y Francisca de Miram, falleció en San Esteban del Molar el 30-8-1702, su partida de entierro parroquial está plagada de errores. No era natural de Madrid. Su primer hijo, Manuel Antonio, no era agustino, sino mercedario. Ignacio había sido un hijo suyo, difunto ya antes que su padre Matías. Joaquina era otra hija. Dejó herederos a sus nietos, Isabel, Felipe y Polonia. Había sido cofrade y mayordomo de la Archicofradía Sacramental de San Juan Bautista, en Madrid, por lo que se le enviaron 170 reales para su entierro.

Bernardo de Quesada Marbán, nació en San Esteban del Molar, hijo de Blas Quesada y Josefa Marbán , ambos de San Esteban. Fue mucho tiempo alcalde de hidalgos y regidor de San Esteban del Molar por el estamento de nobles. Falleció en San Esteban del Molar el 8-10-1740. No hizo testamento.

Josefa Quesada Pastor, nació en San Esteban del Molar, el 31-7-1707 Hermana de Mathías, su hijo Juan Manuel Pérez también fue pretendiente al Mayorazgo. Padres. - Bernardo Quesada y Ana María Pastor.

Matías de Quesada y Pastor. Era hijo de Ana María, nieto de Lázaro Pastor. Hijo también de Bernardo de Quesada. En San Esteban nació, y fue bautizado el 10 de marzo de 1710. Siendo sus padrinos, el notario de Villalobos, Juan Álvarez, y la esposa del mismo, Doña Teresa Fontalín. Falleció en Villalobos el 30-11-1782, a las cuatro de la mañana. Enterrado en San Pedro el uno de diciembre. "Se enterró a Matías de Quesada, en la nave de Nuestra Señora, viudo de Ana Muñoz, natural de la villa y corte de Madrid. Hizo testamento ante Diego Vázquez. Dejó herederos a Fr. Manuel de Quesada, religioso de los Agustinos recoletos y a Ignacio y Joaquina, sus nietos, por testamentarios a Bernardino Pastor y a Vicente Montero"
Matías de Quesada Pastor se casó con una mujer de Fuenlabrada llamada Ana Muñoz. Debió dedicarse al comercio o cultivo de vinos. Pues todas sus relaciones coinciden con comarcas en aquel entonces ricas en viñas, Fuenlabrada, Valbueno, donde también residió algún tiempo y Villalobos. Tuvo tres hijos, Manuel Antonio, Joaquina e Ignacio de Quesada Muñoz.

Personas que ocuparon una posición prominente en la historia de Cuba.
Abdón Iglesias y Suena, natural de la villa de San Esteban del Molar, capitán de Infantería del Ejército Español hijo de Pablo y de Petronila, el , 25 Febrero 1865, caso con Tomasa de Cárdenas y Peñalver en la villa Guanabacoa, parroquia Asunción, Guadalupe, La Habana, Cuba.

Y a mediados del siglo XVIII, dignidades episcopales, como fue el Catedrático de Cano al P.M. Manuel Iglesias, natural de San Esteban del Molar (León) (1745), que había tomado el hábito en Samos el 21 de mayo de 1762. Fue pasante de Lérez (1773-77), lector de teología de Espinareda (1777-81), catedrático de Irache, donde se graduó en filosofía, teología y cánones el 14 de octubre de 1784, lector de teología moral y Sagrada Escritura de Samos (1785-89), procurador general de la Congregación en la Coruña (1789-97) y Valladolid (1801-05), visitador general (1814-18), abad de Espinareda (1797-1801, Abad de San Salvador de Celorio (1805-14) y Samos (1824-25), y maestro general (1818-24), que renuncio el 19 de mayo de 1824. Murió en Samos al poco de renunciar a su abadía por enfermedad, el 2 de febrero de 1825.

Memoria y Reconocimiento.

El diecisiete de Mayo de mil novecientos veintiuno, previa convocatoria y bajo la presidencia de Señor Alcalde don Ezequiel Martínez Hidalgo, se reunieron en sesión extraordinaria los señores Concejales con el fin de acordad alguna forma de ser gratos, como católicos al Santísimo Cristo de la Misericordia de este pueblo. (Voto de Villa)

Durante la Edad Moderna en los años 20, portadores de apellidos que dejaron su impronta en la villa y otros lugares. Nuestros más recientes antepasados.

Boletín Oficial de la Provincia de Zamora // 24 de enero de 1921
Lista Electoral que forman los Ayuntamientos en cumplimiento del artículo 5 de la ley de 8 de febrero de 1877, comprensiva de sus individuos y del numero cuádruplo de vecinos cabezas de familia con casa abierta, mayores de edad y qué, por pagar las mayores cuotas de contribuciones directas, tienen con aquellos derecho a sufragio para Compromisarios en las elecciones de Senadores.
Concejales Ezequiel Martínez Hidalgo. Pascasio Prieto Labra. Benito Prieto Villafáfila.
Pio Carbajo González. Manuel Centeno Vecino. Fermín Alonso Escudero. Manuel Iglesias Vega.
Mayores contribuyentes
José Costilla
Gutiérrez.
274.20 Diego Deza
García .
168,38 Pedro Rodríguez
Fierro.
134,90 Jesús Villafáfila
Iglesias.
130,51
Jacinto Vega
Flórez.
128,51 Pedro Prieto
Villafáfila.
108,53 Salustiano Prieto
Labra .
104,22 Florencio Prieto
Villafáfila .
69,58
Hilario Barrero
Rodríguez.
65,26 Manuel Fernández
Iglesias.
55,24 Moisés González
Rodríguez.
54,88 Antonio Prieto
Villafáfila.
51,90
Miguel Álvarez
Centeno.
51,08 Guillermo León
Rodríguez.
49,80 Pablo Iglesias
Vega.
49,10 Justo Iglesias
Labra.
47,55
Quintín Rodríguez
Prieto.
46,42 Eusebio Cadenas
Vega.
45,02 Juan Torio
Santiago.
43,10 Teodosio
Fernández Tijero.
41,80
Alejandro Villafáfila
Cadenas.
40,34 Gerardo Granado
Iglesias.
37,78 Anastasio Deza
García.
37,70 Ramón Iturbe
Maniega.
36,06
José María Prieto
Villafáfila.
33,55 Teodoro del Teso
León.
32,49 Cesáreo Merino
García.
31,56 Miguel Rodríguez
Labra.
31,10
LEY DE 8 DE FEBRERO DE 1877. PRESIDENCIA DEL CONSEJO DE MINISTROS

Ley, dictando disposiciones para la elección y organización del Senado.

Don Alfonso XII, por la gracia de Dios Rey constitucional de España. A todos los que las presentes vieren y entendieren, sabed: que las Cortes han decretado y Nos sancionado lo siguiente:

Art. 5°. No podrán ser elegidos Senadores por las Diputaciones provinciales y compromisarios:
- 1°. Los que desempeñen o hayan desempeñado tres meses antes de la elección cargo o comisión de nombramiento del Gobierno con ejercicio de autoridad en las provincias donde éstas se verifiquen.
- 2°. Los contratistas y sus fiadores de obras y servicios públicos que se paguen con fondos del Estado, provinciales o municipales, ni los administradores de dichas obras y servicios.
- 3°. Los recaudadores de contribuciones y sus fiadores.


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