Tablon

Paisajes y Rincones.


La Moviola de la Vida.



Pido a gritos la MOVIOLA,
LA MOVIOLA DE LA VIDA,
y recuperar vivencias
que hace tiempo están perdidas.

Mis vivencias de la infancia,
entre gritos de alegría,
en las polvorientas calles
del pueblo donde vivía,
al lado de mis amigos,
al lado de mi familia.

Quiero volver a sentir
las miradas de MI GENTE
que a causa de mis estudios
tanto tiempo tuve ausente.

En esas noches de insomnio
- cuando la niebla me cubre -,
hay parte de mi pasado
que la memoria descubre.

Recuerdos de aquella escuela
que D. Bernardo regía,
y la salida al recreo
entre gran algarabía.

Y nuestro juego al “pillao”,
allí, junto a “la laguna”,
símil de liebre y galgos
que corren todos a una.

Y esas nubes de chiquillos
- que vencejos parecían -,
gritan corriendo en las calles
grabados en mi retina.

Quiero ver en tu pantalla
- moviola de nuestra vida - :
Las preciadas alboradas
que con deleite vivía.

Los partidos de pelota
en el “trinquete” que había.
Las faenas del verano
que viví con alegría.

Las tertulias con los padres
en nuestra vieja cocina.
Los baños en el estanque
de nuestra huerta perdida.

Las “canteas” con “terrones”
- modelos de puntería -,
que dejaban sus secuelas,
y de las que presumías.

Aquel cigarro a escondidas
en las bodegas vacías.

Y un sinfín de vivencias
que estaban como dormidas,
que me permiten seguir
este tramo de mi vida.


Martín Costilla


“Para todos aquellos con los que compartí mis vivencias de infancia en San Esteban del Molar.
Para todos ellos, mi recuerdo emocionado. De manera especial a los que ya no están:
Neme, José, Merín, Clemen, Ananías, Julito, Sinesio, Castin y tantos otros”
Casaseca de las Chanas, 1 de julio del 2.012
Martín Costilla Barrero