Navidad 2014




Queridos Amig@s,

Este año 2014 hemos tenido algunos cambios, hemos fijado objetivos y para alcanzarlos ha sido indispensable el esfuerzo de todos nuestros colaboradores. Estamos muy agradecidos por vuestro compromiso!

Deseo agradecer un año más de dedicación, desearles una Feliz Navidad, que nos llene de optimismo, que ilumine nuestras mentes, para seguir trabajando y aportando más allá de nuestros propios intereses en beneficio de todos.

La navidad, es una época de esperanza, un momento para dar gracias y para compartir con los que nos rodean, la expresión más genuina de solidaridad entre los seres humanos que debe llevarnos a un proceso de reflexión y compromiso para con el entorno social. Valores como la paz, la fraternidad, la justicia, el trabajo digno, el bien común y la reconciliación deben ser nuestros objetivos en el año nuevo.

A todos nuestros seguidores amigos y sus familias, personalmente les deseo unas Felices Fiestas, una Feliz Navidad y un venturoso Año Nuevo 2015 lleno de éxito, que marque una visión, una esperanza, un futuro mejor para todos, y que el año que viene nos traiga Salud y Trabajo.

Con mis mejores deseos Felices Fiestas.

T.Palacios



  • Caía, mucha nieve. En todos los cuentos de Navidad cae mucha nieve. Era una familia pobre. Todas las familias que salen en los cuentos de Navidad son pobres. Nunca había nevado tanto como esta noche. Esta familia pobre era muy dichosa aquellas Navidades porque al papá le habían regalado un gabán de trabilla.
  • Celebraban la nochebuena como es costumbre en los hogares modestos. No sé si he dicho que esto que escribo es un cuento de Navidad. Los niños jóvenes de la casa acompañaban con golpes de sartén las bellas e ingenuas canciones de Navidad. Las canciones eran ingenuas.
  • Además, todos ellos comían turrón. También el papá y el hermano mayor...Todos, todos.
  • El papá prefería el Jijona; pero ¿qué más da? Cosas de más importancia se pasan por alto, ¿no les parece? Cuando más divertidos estaban sonaron en la puerta unos golpecitos. Todos se quedaron atónitos y se dijeron unos a otros: "¿Quién será?" Abrieron. ¿Quién de ellos? No importa, el caso es que abrieron. En el quicio de la puerta se hallaba apoyado un hombre pobre, mucho más pobre que la familia que ya conocen los lectores.


  • -¿Quién es usted y que desea?
  • -Voy a pasar un momento; denme ustedes una silla, y ya que estoy bien acomodado hablare. Parece mentira que ustedes me pregunten que quien soy. Ya debían de saberlo, ¡Señor mío! ¿No son ustedes los protagonistas de un cuento de Navidad? ¡Pues entonces!... Sin embargo, extremare mi benevolencia y les diré quien soy yo. Yo soy el pobre, muy pobre caminante sin hogar que, aterido de frio, ese tremendo frio de la nieve, viene a pedir un rinconcito y un poco de fuego para calentarse y perder el frio, ese tremendo frio de la nieve, que nos deja ateridos a todos los pobres, muy pobres caminantes sin hogar que salimos en todos los cuentos de Navidades.
  • -¡Ah! ¿Sí? Pues bueno: ¡Usted no sabe su obligación! Usted no debía de haberse sentado ya, para dar lugar a que nosotros, almas buenas, le dijéramos:
  • -Pase usted, buen hombre, y siéntese con nosotros, que no queremos que en estos días haya nadie que pase frio. En los demás días no nos importa; ¡pero en estos días de Navidades...! ¡Nada, nada, pues no faltaba más!
  • -Perdonen ustedes mi torpeza, pero es que es la primera vez que hago de pobre, muy pobre caminante, ¡la verdad!.


  • Al Año que viene, cuando vuelva cuando vuelva a pedirles cobijo, no pasare a sentarme hasta que ustedes hayan tenido ocasión de pronunciar esas bellas palabras.
  • -Si usted nos asegura eso, nosotros le perdonamos, y que no se hable más del asunto, que nosotros no somos rencorosos.
  • -Tome usted, buen hombre un poco de turrón -añadió el hermano mayor-. Es muy bueno. Nos ha costado a tres pesetas la libra, ¡no crea!
  • -Bueno, entonces lo tomare. Pero antes que se me olvide, recuérdenme que les cuente una cosa después.
  • -Sí; tome usted una copita.
  • -¿Es Oporto?
  • -No, Señor. Ese solo lo gastamos para las comidas.
  • -¿Pero no son ustedes una familia pobre?
  • -¡Ah, sí, caramba! Ya no me acordaba. ¡Lo que son las cosas!
  • -Diga usted, marquesa: ¿De quién es aquel retrato?
  • -De mi abuelo. En cada batalla perdió un brazo o una pierna.



  • -¿Estuvo en muchas batallas?
  • -En muchas. Creo que fueron veinticinco.
  • -De todas maneras, lo probare, y también tomare de esta bella anguilita que un señor que les debe algunos favores ha regalado a la niña menor, ¿no?
  • -Es usted muy perspicaz, y por ello vamos a obsequiarle también con una vaquita de mazapán y con un melón amarillo. Pero ahora cuéntenos usted lo que nos ha ofrecido.
  • -No puedo menos de hacerlo, muy agradecido a todo lo que ustedes hacen conmigo. Yo tenía un amigo pobre, muy pobre caminante, de cuento de Navidad. El pobre murió este verano; pero antes de su muerte me llamo a su lado y me hablo así: "Tu ya sabes que soy un pobre, muy pobre caminante. Tú eres muy buen amigo mío... Me muero... Te cedo mi puesto de pobre, muy pobre caminante de cuento de Navidad... Sigue mi norma. Haz lo que yo. Cuando voy a una casa condición de pobre, muy pobre caminante, y están comiendo turrón los niños, les hablo de que yo conocía a un niño que murió de una indigestión de turrón. Los niños, con esa prodigalidad humana, cuando una cosa molesta y no sirve, me regalaban todo el turrón. Así, yendo a muchas casas, luego ponía una tiendecita de turrones y podía hacer un bonito negocio. Sigue mi consejo...


  • Te dejo mi cargo de pobre, muy pobre caminante de cuento de Navidad." Y murió. Yo venía aquí decidido a seguir el consejo de mi pobre difunto amigo; pero después de lo bien que me han tratado ustedes no tengo valor para cometer esa villanía.
  • -¡Hombre!
  • -¡Villanía, sí; no quito una letra!
  • Quédense los niños contentos con sus chucherías.
  • -¡Gracias, muchas gracias, pobre caminante!
  • -Pero esto que hago no es bastante. Las cosas se hacen bien o no se hacen. Ahí va mi tarjetita y en ella mi dirección. Al Año que viene les espero a ustedes en mi casa. Acudan todos como pobres, muy pobres caminantes, en los días de Navidades, y yo sabré corresponder cumplidamente a las muchas atenciones que he recibido de esta simpática y pobre familia.
  • Y dando un beso en las mejillas de cada uno de los niños, desapareció en un periquete por la puertecita de aquella casa de familia pobre.







Con mis mejores deseos para el año 2015… JLVG



www.semanasantabenavente.com


  • La afición, con mucho de moda, cada año mayor, el árbol de navidad, va restando partidarios del tradicional y artístico nacimiento navideño. Y el alegre e ingenioso villancico, igualmente, se ha oscurecido, quedándose casi sin cantores grandes y chicos, en tanto se divulgan canciones de diverso y dudoso matiz religioso, que a veces linda con lo zarzuelero. En uno y otro caso, lo genuinamente español se ve acosado y empujado hacia un desplazamiento ya muy notorio.
  • El villancico recibe mayor daño y con prioridad. Hace ya algunos años que la costumbre de entonar esas antiguas coplas como celebración jubilosa en honor al Niño a decaído de tal modo, que los Belenes, por lo general, son silenciosos, excepción hecha de los que se instalan en los templos o en alguna exposición oficial.
  • Ahora, los padres no suelen enseñar a sus hijos aquellos villancicos que ellos aprendieron cuando eran niños, y así la tradición que da interrumpida, perdiéndose de un golpe, lamentablemente, con no poco de fe religiosa, mucho folklore.
  • En orden a dicho extremo, el investigador musicólogo transcribe cuanto encuentra.


  • Labor meritoria la de salvar olvidados villancicos, pasándolos al papel pautado, pero esto es solo una parte de lo que se necesita hacer, Urge que, por medio de la notación musical, se evite la desaparición de los que aún se conservan en la memoria de las personas viejas de cada lugar, cuando ya está en peligro de muerte la tradición oral que los transmitió de una a otra generación, la simpática costumbre de cantarlos en las tardes y noches de Navidad de toda la familia congregada ante el Nacimiento, bajo la autoridad paterna, grandes y chicos, y a las ordenes directoriales mas bien de la madre, que suele ser en estas las que mejor recuerdan los villancicos y los cantan con mayor devoción, habida cuenta que nada puede enternecer tanto de una madre como esa trascendental escena del nacimiento de Jesús, en el Portal de Belén, en la que dan consumo, entre tantas otras cosas sorprendentes y únicas por divinas: humildad y grandeza, lirismo y alegría, el milagro y la inexorable ley que rige los comienzos de la vida del hombre.
  • Antiguamente, en algunas regiones, los villancicos se cantaban y bailaban. Durante las Navidades, grupos de muchachos pedían el aguinaldo por las casas, acompañándose, en el canto y en el baile, con panderetas, una flauta, triangulo o cualquier otro instrumento de percusión, formando un bullicioso y sonoro conjunto.


Feliz Navidad 2014 y venturoso año nuevo 2015. E.P.
Blog Patrimonio Popular | Ramo leones de Navidad

  • La decadencia de los Belenes trajo consigo la de los villancicos en su doble forma de petición de aguinaldo y de grato pasatiempo familiar, quedando poco menos que olvidados y sin más lugares de resonancia que los al principio mencionados, o, anacrónicamente, en algún concierto o audición coral, donde si figuran es a título de curiosidad musical. Pero aquel profuso empleo que tuvieron para animar y dar realce a las fiestas de Nochebuena, Navidad y Reyes principalmente, ha desaparecido, y ello es de muy de lamentar.
  • Es de justicia reconocer la eficaz labor de difusión y de redescubrimiento, en ocasiones, de distintos colectivos, asociaciones y grupos de coros y danzas, están realizando en favor de los villancicos, con la esperanza de que sea el principio del florecimiento en el ambiente familiar navideño.
  • Necesita también el villancico una acción protectora de su pureza melódica y rítmica, y un poco depuradora en cuanto a su letra. Un arreglo desacertado puede dar lugar a la desvirtuarían fundamental.
  • Las coplas de ciertos villancicos sería conveniente espulgarlas de vocablos, que si antaño eran naturales y corrientes, hoy resultan ordinarios. Que el villancico vuelva a ocupar en las fiestas navideñas el lugar de honor que le corresponde es de indudable necesidad.
  • Toda preterición, olvido, decadencia, mestizaje o desuso de esa sencilla, pero graciosa, por lo espontanea, forma lirica religiosa del pueblo, revela, sin paliativo de ningún género, falta de aprecio hacia la tradición musical española, nacida en la entraña espiritual de la raza, y, como consecuencia, apartamiento de las esencias de la propia religión, que en la música tiene su mejor expresión y por la música llega mejor al fondo del alma.



Muchas gracias por seguir siendo una parte tan importante de nuestra estrella.
Feliz Navidad | www.interbenavente.es




















T Palacios - delmolar@gmail.com
¡Que la paz y la reconciliación permanezcan en nuestros corazones en esta Navidad
y en el Nuevo Año, a pesar de los tiempos que se viven! ...no dejen de soñar.


Deprecaciones al Santísimo Cristo

Arañar la Tierra
Cofradía de disciplinantes
Advocación a la Cruz, Santa Cruz o Vera Cruz

En los inicios de la época de la repoblación se cita el Molar de San Esteban. No puede tener nombre más apropiado para la zona triguera de esta tierra del pan, en que se asienta. Dada la importancia de la carretera que pasa a su vera, antigua calzada romana de Astorga a Cesaraugusta, no hay duda de que su molino le daría importancia y se puede considerar, entre otras, la industria harinera el origen de su caserío.

En los libros consultados de Vidayanes y Revellinos, así como de las parroquias de Villalobos y el libro Becerro de los Pimenteles se anota el despoblado de Villanueva la Seca. Parece ser que estaba asentado a poco más de un kilómetro de San Esteban y junto al Camino Real y que desapareció entre 1668 y 1705. Que Sant Stephano del Molar, tiene mención en cuanto se comienza a administrar esta parte de Tierra de Campos con las nuevas pueblas. Inmediatamente entran a formar parte del mismo los pertenecientes a la familia Osorio, parientes generalmente de los Reyes de León o Castilla, y en principio, parece que sólo como grandes propietarios, más tarde como delegados del Rey, y posteriormente como Señores.

En la historia referente al Convento de Santa Cruz de Villalobos se lee que ya en 1384 existía San Esteban del Molar. En el estudio efectuado sobre el arciprestazgo de Villalobos se dice así: "Fundado en 1384 por D. Fernando Rodríguez y su esposa Doña Inés de la Cerda, hija de D. Alfonso, que otorgaron el 20 de diciembre del referido año 13.000 cuartos de viñedo, 50 cargas de trigo, que tomaron los fundadores a préstamo de San Esteban del Molar y Villanueva la Seca. 200 maravedises para carne, pescado y vestuario de 12 monjas y la Abadesa; en el Burgo, camino de Velilla, donde llaman corredera y sus palacios para el convento". Aprobó la fundación Clemente VI.

Con estos datos tan escuetos, sin embargo tenemos los suficientes para referenciar en algo la existencia de San Esteban. Su parroquia era de patronato laical. Los derechos de diezmería se repartían entre el Marqués de Astorga, que era el Señor de la villa y el cabildo de León. Las tierras estaban en régimen de encomienda. Y al ser esta de la familia de los Osorios se entronca con Valencia de Don Juan, Valderas, Villalobos, Ponferrada y Tábara.



Versos al Cristo de la Misericordia.



Sin duda no merecemos,
del cielo estos favores,
por qué siendo pecadores,
a nuestro Dios ofendemos.
(bis)

Es tanta la confianza,
que en vos tenemos Señor,
que a pesar de la tardanza,
esperamos el favor.
(bis)

Mándanos Señor el agua,
aunque no la merezcamos,
que si por merecer es,
ni la tierra que pisamos.
(bis)

Las nubes en estos días,
preparadas han estado,
y sin darnos un roció,
luego se han retirado.
(bis)

Agua Señor te pedimos,
agua, agua suplicamos,
agua Señor te pedimos,
en Tu santo novenario.
(bis)

Agua pedimos Señor,
agua pedimos Dios mío,
agua pedimos Señor,
que nos vemos afligidos.
(bis)

Los trigos vimos Hermosos,
y los vemos abatidos,
por la escasez de las aguas,
dadnos Señor un roció.
(bis)

Nuestras culpas son la causa,
nosotros lo conocemos,
de que Tu Cristo bendito,
te hagas sordo a nuestro ruego.
(bis)

Pero ya nos humillamos,
en nombre de todo el pueblo,
pidiéndote humildemente,
el perdón de nuestro yerros.
(bis)

Piedad pedimos Señor,
piedad nuestro Dios amado,
Virgen santa de Candelas,
perdonad nuestros pecados.
(bis)

Las nubes se nos presentan,
nuestros pechos alegrando,
y aquí Señor es muy poca,
el agua que han derramado.
(bis)

A pedir agua venimos,
Rey supremo de la gloria,
todos acuden a Ti,
Cristo de Misericordia.
(bis)

Mirad por los labradores,
que andan de noche y de día,
fatigados y rendidos,
por sustentar sus familias.
(bis)

Que ha de hacer el labrador,
si es que pierde la cosecha,
donde ha de recurrir,
si no halla pan en su mesa.
(bis)

Cristo de Misericordia,
os volvemos a implorar,
que continúen las lluvias,
que hay mucha necesidad.
(bis)

Jesús a tus pies rendido,
este pueblo entusiasmado,
por ti espera confiado,
sea otra vez socorrido.
(bis)

No miréis nuestros pecados,
que han sido toda la causa,
de que Dios este enojado,
templad su justicia airada.
(bis)

Socorred al labrador,
y también al pobre obrero,
que andan de noche y de día,
para ganar el sustento.
(bis)

Pisando nieves y escarcha,
hambres penas y fatigas,
sembrando el campo de mieses,
a la clemencia divina.
(bis)

Ea pues Jesús amado,
ten de nosotros piedad,
mandándonos una lluvia,
siquiera por caridad.
(bis)

Mirad por este tu pueblo,
que arrepentido de veras,
pide perdón de sus culpas,
y el remedio de sus penas.
(bis)

Mándanos Padre amoroso,
el agua que te pedimos,
que si Tu no nos la mandas,
se secaran nuestros trigos.
(bis)

Padre de misericordia,
olvida nuestros pecados,
mirad las necesidades,
de estos tus hijos amados.
(bis)

No por nosotros Señor,
porque nada merecemos,
si no por los inocentes,
que se hallan en este templo.
(bis)

Virgen Santa de Candelas,
tiende Tu amorosa mano,
a estos tus hijos queridos,
acoged bajo Tu manto.
(bis)

Haced que España recobre,
la paz y tranquilidad,
y la católica Iglesia,
la perdida libertad.
(bis)

Moveos a compasión,
de este pueblo que a ti clama,
enviándole un roció,
para así calmar sus ansias.
(bis)

Vos que sois Padre amoroso,
y fuente del Paraíso,
haced que corra a torrentes,
el agua por nuestros trigos.
(bis)

Para que los labradores,
también puedan remediar,
dando trabajo al obrero,
y que no le falte el pan.
(bis)

Y los niños inocentes,
que nunca os han ofendido,
se verán desamparados,
si les falta vuestro auxilio.
(bis)

Y vos Virgen de Candelas,
y el Sagrado Corazón,
intercede por nosotros,
en nuestra tribulación.
(bis)

Otra vez Cristo Bendito,
vuestro favor imploramos,
por qué solo en vos hallamos,
el consuelo en el conflicto.
(bis)

Gracias te damos Jesús,
reverentes te adoramos,
y tu nombre confiamos,
en esa sagrada cruz. [6]
(bis)

Cuantas veces te buscamos,
aunque somos pecadores,
otras tantas te encontramos,
dispensándonos favores.
(bis)

Tanta bondad tanto anhelo,
solo en tu corazón cabe,
y más ligero que un ave,
nos sirves con mucho celo.
(bis)

Tu que los cielos creaste,
y diste el ser a la luna,
no nos niegues la fortuna,
que este año preparaste.
(bis)

No nos la quites Jesús,
por Tu santísimas llagas,
y líbranos de las plagas,
por esa bendita cruz.
(bis)

Muestra piadoso tu oído,
no repares que pecamos,
advierte que te llamamos,
consuelo del afligido.
(bis)

Ponemos por medianero,
a nuestro excelso patrón,
San Esteban primer mártir,
de tu santa religión.
(bis)

Confiamos que al rogarte,
no miraras con desdén,
al que murió por amarte,
como Dios y como Rey.
(bis)

Fijos tus divinos ojos,
en el cielo que es tu patria,
haz Jesús por que se cumplan,
nuestras fervientes plegarias.
(bis)

Nuestras vidas te ofrecemos,
nuestras obras y trabajos,
y el corazón que tenemos,
buen Jesús también te damos. [4]
(bis)

Por tu amor nos pide el pobre,
por tu amor limosna damos,
prometiendo socorrerle,
del mismo pan que comemos.
(bis)

Cuando nos cubra la losa,
en este mísero valle,
esa mano generosa,
buen Jesús también nos salve.
(bis)

Virgen Santa de Candelas,
bajo tu manto divino,
se acoge este tu pueblo,
y te proclama en su auxilio.
(bis)

Nos vamos en confianza,
de que diréis oiréis nuestros gemidos,
y que serán acogidos,
en la bienaventuranza.
(bis)

Nuestras almas a tu diestra,
coloca el día final,
para poder bendecirte,
en la gloria celestial.
(bis)

Gloria al Padre gloria al Hijo,
Gloria al Espíritu Santo,
Gloria con todos los santos,
por los siglos de los siglos.
(bis)

Jamás tu misericordia,
nos faltó cuando humillados,
a vuestras plantas postrados,
implorábamos piedad.
(bis)

Hoy vemos con sentimiento,
con admiración y pena,
y el alma de luto llena,
que nos falta tu bondad.
(bis)

Si los pecados motivan,
la calamidad presente,
castigar al pecador,
y salvad al inocente.
(bis)

Por tu pasión y tu muerte,
rogamos manso cordero,
dirijas una mirada,
por tu asolado pueblo. [5]
(bis)

Mirad que solo se ven,
lagrimas gemido y llanto,
mendicidad luto espanto,
tristeza y tribulación.
(bis)

Ya que nada conseguimos,
ni justos ni pecadores,
recurriremos al cielo,
a buscar intercesores.
(bis)

Ángeles y serafines,
corte toda celestial,
intercedez por nosotros,
ante el Rey universal.
(bis)

Esperamos buen Jesús,
que con estos medianeros,
enviéis copiosas lluvias,
aunque no las merecemos.
(bis)

Ay que tesoro tan grande,
tenemos en San Esteban,
con este Bendito cristo,
y la virgen de Candelas. [2]
(bis)

Pero si no lo cogemos,
aunque el corazón no hable,
con sentimiento diremos,
hermano que Dios te ampare.
(bis)


Virgen Santa de Candelas,
Madre de Dios soberano,
ampara a este tu pueblo,
que se ve necesitado.

Rogativas y cantos
para pedir agua
.

Cristo de Misericordia,
dulcísimo redentor,
por vuestra pasión y muerte,
gracias te damos señor.

Ay que tesoro tan grande,
tenemos en San Esteban,
con este Bendito Cristo,
y la Virgen de Candelas.

Terminan los ejercicios,
de este santo novenario,
en vuestra misericordia,
esperamos confiados.

Nuestras vidas te ofrecemos,
nuestras obras y trabajos,
y el corazón que tenemos,
buen Jesús también te damos.

Por tu pasión y tu muerte,
rogamos manso cordero,
dirijáis una mirada,
por este querido pueblo.

Gracias te damos señor,
reverentes te adoramos,
y tu nombre confiamos,
en esa sagrada cruz.

Oh glorioso San Isidro,
patrón de los labradores,
no dejéis sin recompensa,
sus trabajos y sudores.

La cofradía de Santa Cruz y San Adrián tienen su primer libro de cuentas fechado en 1678. Comienza de este modo "Siendo cura el Licenciado, Manuel de Lera, mayordomo, Esteban Rodríguez y alcalde del lugar Alonso. En la villa de San Esteban del Molar a diez días del mes de febrero de mil y seiscientos y setenta y ocho años ante el señor Licenciado Diego Herrero, arcipreste de la villa de Villalobos y su arciprestazgo y por ante mí"... La primera visita episcopal efectuada en 1679 la hace Don Rodrigo de Prado, Visitador General y Delegado del Sr. Obispo D. Juan Álvarez Osorio, Obispo de León.

Por este libro de cuentas se aprecia la intercomunicación entre los párrocos ya que se citan en sus actas a párrocos de dos Iglesias desaparecidas en Valdescorriel y en Villalobos. Estas son la de San Pelayo y San Félix respectivamente.

Esta cofradía gozaba de buen número de hermanos y además sus arcas estaban bien abastecidas. Así en 1730 hay una minuciosa cuenta de los gastos efectuados en adecentar su ermita.

Por el libro de Tazmías, sabemos la distribución de diezmos, que era a partes iguales entre el párroco de la localidad y los canónigos de León. Estos consistían, en trigo, mora, centeno y cebada. Además se percibía vino y uva. En legumbres se recogían, garbanzos, cantudas y algarrobas. En animales, pollos, cerdos, corderos y también lana y queso.

Su vida parroquial era intensa y contaba con numerosas capellanías. La de Quinta Angustia, mayor; San Miguel; Quinta Angustia, menor; Animas; Nuestra Señora del Rosario; Sta. Catalina; San Antonio.

Por el libro de Apeos de la Cofradía a San Roque se intuye la existencia de varios despoblados. En este libro [pág.13] se cita el despoblado de Villanueva la Seca y se llama "agregado a San Esteban". Igualmente se cita [reverso pág.14] "á do dicen el poblado", "corral de piedra". También en la misma página se indica "a do dicen San Adrián el Viejo". Y el despoblado "del Camino Real".

No termina aquí el rosario de despoblados citados sino que además se anotan "el despoblado de San Roque" y cañada del "despoblado del Nial" [reverso pág.17].


Deprecaciones al Santísimo Cristo.




Cristo de Misericordia,
con humildad te pedimos,
nos des un socorro de agua,
que se nos secan los trigos.
(bis)

Oh Jesús Padre Amoroso,
Dios y hombre verdadero,
escucha benignamente,
los clamores de este pueblo.
(bis)

Una vez más acudimos,
humildes a tú presencia,
no dudando alcanzar agua,
de tú Divina Clemencia.
(bis)

Las blasfemias tan horribles,
que a nuestra vista profieren,
son las que secan los campos,
y las que el agua detienen.
(bis)

Si tu brazo omnipotente,
castiga nuestros pecados,
mirad por los inocentes,
con quien estamos mezclados.
(bis)

Jesús Misericordioso,
Tú que los Cielos creaste,
no nos niegues la cosecha,
que este año preparaste.
(bis)

Vemos muy seca la tierra,
vemos sedientas las plantas,
vemos cerca nuestra ruina,
solo en vos hay esperanza.
(bis)

Agua pedimos Señor,
agua pura y cristalina,
agua por toda la España,
que se ve muy afligida.
(bis)

Cristo de Misericordia,
agua pedimos con ansía,
para regar nuestros campos,
que nos hace mucha falta.
(bis)

Cristo de …

Virgen Santa de Candelas,
Madre de Dios soberano,
amparad a este tú pueblo,
que se ve necesitado.
(bis)

Cristo de …

Agua sí de la que asomas,
y vuelves a retirar,
que transportada a los aires,
otras tierras va a regar.
(bis)

Oh Glorioso San Isidro,
Patrón de los labradores,
no dejes sin recompensa,
sus trabajos y sudores. [7]
(bis)

Por tú Santa intercesión,
esperamos confiados,
que consigas del Señor,
agua para nuestros campos.
(bis)

Cristo de …

Otra vez Cristo Bendito,
a implorar nuevos favores,
óyenos Padre amoroso,
escucha nuestros clamores.
(bis)

Siempre que te hemos pedido,
favores has otorgado,
por eso Cristo Bendito,
todos en Ti confiamos.
(bis)

Este pueblo aquí postrado,
con profunda sumisión,
te pide de corazón,
agua para sus sembrados.
(bis)

Cristo de …

Cristo de Misericordia,
dulcísimo redentor,
por vuestra Pasión y Muerte,
danos el agua Señor. [1]
(bis)

San Isidro labrador,
sacó el agua de un peñasco,
sácala Tú gran Señor,
riégala por todo el campo.
(bis)

Cristo de Misericordia,
Tu que tienes el poder,
quita el candado a las nubes,
para que empiece a llover.
(bis)

Cristo de …

San Esteban Protomártir,
nuestro patrón muy querido,
por tu dolorosa muerte,
intercede por tus hijos.
(bis)

Nuestra esperanza es tan grande,
Cristo de Misericordia,
que a pesar de la tardanza,
lograremos la victoria.
(bis)

Los trigos y las cebadas,
se están secando Señor,
y si Tú no lo remedias,
será un año de aflicción.
(bis)


Gracias os damos señor...

Cristo de Misericordia,
con humildad te pedimos,
nos des un socorro de agua,
y Tú nos lo has concedido.


Por el libro primero de la cofradía de la Cruz sabemos que su ermita era de 1731. En 1817 se vende la teja de la misma, porque amenaza ruina. En 1824 se vende la parte vieja. Esta ermita tuvo apenas un siglo de existencia. Ocupaban los suelos que están situados en la bifurcación de la calle del Reguero con el Camino de Valderas, y que se vendió en 35 ptas. de plata y oro a Vicente Blanco Pastor 14-XII-1889.

Para conocer un poco más las costumbres del lugar, la parroquia pagaba a la Iglesia de Villarrín todos los años una fanega de trigo, para el "voto de Santiago".

En los libros de cuentas se anota la subasta del cerdo, que los vecinos acogían y criaban entre todos, llamado el de San Antón y un corral que lo llamaban el corral del gallo. Aparece también en 1901 una ofrenda que se llama de la cuba y la bodega de "los misereres".

La antigüedad de la Iglesia parroquial no se puede constatar. En el año 1775 se reparó la Capilla Mayor, se levantó más la Iglesia y se le abrieron luces. La torre parecer ser que fue más ancha y de forma de fortaleza. Parte de la piedra se empleó en "el circuito" alrededor de la misma. Se completó con ladrillo en 1833 y se terminó en 1926 con chapitel de chapa, que puso un "saltarín" y al terminar hizo "número de circo".

La escalera de la torre se hizo en 1830. En el libro de Fábrica, de 1815 a 1898, [reverso pág.50] se dice "359 reales costó el tablado de la torre con inclusión de madera, clavazón, manos y compostura de mazas de campanas, según recibo del Maestro Marcos Pastor".

En este libro de Fábrica, [pág.1] hay una nota, que dice, "El foro que cobra esta fábrica llamado Villarrín es de esta forma, D Pantaleón de Prado paga seis heminas y dos cuartillos de trigo con que están pensionadas unas tierras, que compró Don Rafael Pantigoso a Manuel de Vega en Villarrín y dos heminas menos dos cuartillos con que la mismas tierras están gravadas las paga hoy Diego Escapa, marido de Juliana de Vega, vecinos de Otero, heredad de Manuel de Vega por quien le corresponde pagar. Así consta de la venta hecha a favor de D. Rafael Pantigoso la que se hallara en el oficio de D. Felipe Vitacarros, escribano de Villafáfila en el protocolo del año 1789".


En este mismo libro se indica la fecha de construcción del primer cementerio. Fue en 1834. Para ello cedió los terrenos, por el importe de 132 reales el Mayordomo de la Iglesia de aquel año Don Antonio Álvarez [pág.95] y se pagó la cantidad de 1.201 reales por "la tapiería" y costó "el capeo" de las tapias 120 reales. Este cementerio se hizo siendo párroco Don Santos Romero y el primer cadáver en él sepultado es el de Francisca Costilla.

Como podemos apreciar los antepasados en esta parroquia anotaban con minuciosidad todos los acontecimientos, gracias a ellos hoy podemos revivir el pasado soterrado en los campos o dormido en los legajos de los archivos.


La Rogativa.



Cristo de la Misericordia,
con humildad te pedimos,
nos sigas mandando agua,
para regar nuestros trigos.

Padre amoroso esperamos,
venir a darte las gracias,
ante Tú divina imagen,
por haber mandado el agua.
(bis)

Queremos Jesús amado,
al hacer la rogativa,
recibirte con amor,
en la Santa Eucaristía.
(bis)

En Tú pasión te siguieron,
las tres piadosas Marías,
y siguiendo el buen ejemplo,
hacemos las rogativas.
(bis)

Adiós Padre de bondad,
adiós Rey del universo,
mándale la bendición,
a este tu querido pueblo.
(bis)

Seremos tus fieles hijos,
saldremos en procesión,
y al volver al Santo Templo,
echadnos la bendición.
(bis)

Al salir de vuestro trono,
grande es la necesidad,
Cristo de Misericordia,
bien lo puedes remediar.
(bis)

El año cuarenta y cinco,
pasaron muchas miserias,
Cristo de Misericordia,
haz que estos tiempos no vuelvan.
(bis)

Este año buen Jesús,
nuestra falta ya la veis,
remédiala como hiciste,
el año setenta y seis.
(bis)

Espéranos buen Jesús,
de vuestra bondad inmensa,
bendigáis nuestros sembrados,
y los libréis de tormenta.
(bis)

Esas nubes celestiales,
siempre a tu disposición,
no descarguen tempestades,
que causen desolación.
(bis)

Cese tu ira y tu enojo,
cese este azote fatal,
enviadnos el roció,
y al campo fertilidad.
(bis)

Gracias os damos Señor,
por el agua recibida,
para que sigan los campos,
en su verde lozanía.
(bis)

Para que los labradores,
cojan cosechas crecidas,
para mitigar el hambre,
de nuestra España querida.
(bis)

Oh que tesoro tan grande,
tenemos en San Esteban,
que siempre que a Él recurrimos la necesidad remedia.
(bis)

Cristo de Misericordia,
siempre nos has atendido,
cuando humildes a tus pies,
de corazón te pedimos.
(bis)

Virgen Santa de Candelas,
patrona de este tu pueblo,
gracias te damos Señora,
porque oíste nuestro ruego.
(bis)

Gracias os damos Señor,
gracias os damos Dios mío,
que nos has regado el campo,
al oír nuestros gemidos.
(bis)

Jesús a tus pies postrado,
este pueblo agradecido,
acude a darte las gracias,
por el favor recibido.
(bis)

Pero Tu Cristo Bendito,
Tú querubín de los cielos,
Tú que eres tan bondadoso,
no abandones a tu pueblo.
(bis)

Terminan los ejercicios,
de este santo, novenario,
en vuestra misericordia,
esperamos confiados. [3]
(bis)


San Esteban del Molar - © Coro de Poniente



Dos datos más, todos los pueblos en el pasado siglo tenían un pendón, que llevaban con orgullo a las procesiones. Los feligreses se acogían a sus colores, como el guerrero se acoge al abrigo de su bandera. En 1816 compran el pendón que cuesta 158 reales el asta, 109 reales se pagó al sastre que lo compone; 29 reales cuesta el forro y la seda. Se dice [pág.32] "2.101 reales, que importó el pendón nuevo que se compró para la Iglesia". El viejo lo destrozaron los franceses y además se llevaron 24 fanegas de pan de la panera de los diezmos [reverso pág.7]. Otro dato más y ya será el último, es que la Capilla Mayor hubo que desmontarla, lo que costó 308 reales, 18 costó la compostura de la reja de la Capilla Mayor y 80 el agregar la piedra para ella.

En la Iglesia parroquial se le da al culto al Cristo de la Misericordia y año tras año se renueva un voto centenario, que el día de su fiesta se escucha y acepta por todos los vecinos y que dice así: ⇒ Seguir leyendo...



San Esteban del Molar, Muñoz Miñambres - © 1983